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Movilidad

De la Gran Manzana al Gran Tanatorio. En apenas unas horas, sin tiempo para el jet lag, paso de recorrer las calles de Nueva York a darme de bruces con la realidad. Sin tiempo para deshacer la maleta y sacar los libros que compré, anoche vi morir a un familiar cercano, alguien tremendamente importante para mí, alguien que durante mi infancia en ocasiones hizo las veces de padre. Toca ahora enterrarlo, y consolar a la viuda, que también fue una madre para mí. Y toca también hacerse consciente de lo rápido que pasa la vida, y de las vueltas que da. El domingo por la mañana volví a la casa en la que pasé un mes junto a Central Park, la casa en que muchas cosas de mi vida cambiaron para siempre. Hoy, en apenas dos días, otras cosas también cambian para siempre. Y en medio de todo, unas horas en avión, una eternidad irrecuperable.

Comentarios

  1. Lo siento, Miguel Ángel. Permíteme que te exprese por esta vía -la misma de la que te sirves para compartir tantas cosas con nosotros- mi solidaridad contigo. Ojalá podamos ser todos como este amigo ejemplar.

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  2. Esta vida es a veces una M, y perdón por la palabra que me callo.
    Estarás hecho polvo, lo siento mucho.

    Un fuerte abrazo

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  3. Lo lamento muchisimo, Miguel Angel. Solo espero que en medio de esta epoca tan funesta que estas viviendo ultimamente, con tantas y tan dolorosas perdidas, seas capaz de no perder la fe en el futuro y seguir adelante, con la ayuda y el apoyo de tu Superwomahn y con el cariño de los amigos.

    Un abrazo muy muy fuerte.

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  4. Tarde quizás, pero reitero lo dicho por algunos de los que han comentado anteriormente. Únicamente decirte que lo siento, y que ánimo.
    Un abrazo

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