Ir al contenido principal

La orgía de la abstención

Vuelvo coyunturalmente estos días sobre Cioran. Abro un libro al azar y me quedo enganchado. Me veo reflejado en cada frase, en cada palabra, en cada trazo del maestro rumano. Su desencanto del mundo me contagia de nuevo. Su desconfianza de lo humano me subyuga otra vez. Me vuelvo a asombrar tras leer aforismos como "ser es estar acorralado". Y constato que en el fondo sigo siendo un pesimista con complejo de culpa. Y, sobre todo, que algún día quisiera aprender a saber decir que no. Por eso escribo ahora: "Siempre he deplorado tanto mis adhesiones como mis fobias. ¡Que no haya podido yo participar en la orgía de la abstención!".

Comentarios