Te levantas cansado. Los sueños no se van del todo. Sientes algo extraño. Los ojos húmedos. Ganas de llorar. No sabes por qué es. Escribes, lees. Vuelves a dormir. Te levantas aún más raro. Ahora tu tío escribe en tu muro de Facebook. "Lloremos juntos, sobrino", dice. Y caes en la cuenta. Siete de marzo. Siete años de la muerte de tu madre. El cuerpo, a veces, es más sabio que la mente. El cuerpo no olvida. El cuerpo siente. El cuerpo anhela. El cuerpo llora.
Cuaderno de bitácora de Miguel Ángel Hernández. Reflexiones apresuradas sobre arte, literatura y cultura visual.
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